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viernes, julio 21, 2006

11:21 AM


11:21 AM

La hora y los minutos
llámese tiempo
el silencio de las voces
y tras el espejo
la figura de un hombre
y el sabor de una carne
en el reflejo
el minutero camina
y los segundos
se hacen pesados
como decirte adiós
o como plasmar este punto
con sabor a arena
entre los huesos.

4 comentarios:

Patricia Minalla dijo...

"el silencio de las voces"

Wow...magnifico, orgasmico

Yiara Sofía dijo...

Se dice adiós solamente si tú lo decides. El punto final lo coloca la muerte y nadie más.

Noelia dijo...

hola angel, bueno hacia tiempo que tenia andonados a mis amigos bloggeros...por falta de tiempo.
este poema me gusto mucho y la parte q mas me gusto fue esta "el silencio de las voces"
te mando un fuerte abrazo... y voy a estar visitando tu lugarcito. yo eh actualizado el mio, escribi un poema no como los tuyo! claro! jeje
pero me gustaria que opinaras al respecto! besos

El Navegante dijo...

Alguna vez deberíamos atrevernos a alterar esas agujasm corriendo todos los riesgos.
Cuenta una leyenda, que un hombre que se animó, logró reverdecer los abrazos de su amada, y nunca más le dió cuerda a ese reloj.
Cumplió el sueño de amarse para siempre.
Excelente metáfora inspiradora como te darás cuenta Angel, el misterio del tiempo y los amores ignotos, siemrpe me han obsesionado.
Un fuerte abrazo.