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lunes, octubre 08, 2007

Querido Che...

Un balazo, querido Che, un balazo
quién sabe en dónde se fabricó
la espina plateada que te robó el aliento
la que borró tu fatiga revolucionaria
la que llevó tu aire a otras galaxias.

Tan sólo un sonido, querido Che, un sonido
quién diría que 40 años después sigue vibrando
en cada selva de cemento de cada ciudad del mundo
en cada monte de ideales sigues vibrando
y tu recuerdo sobre los ecos del tiempo.

Una detonación, querido Che, una detonación
desde el gemido de una madre en Argentina,
perdida en ti deambulante por una América latiente
ardiente en tus ojos con el hambre de la gente
explosivo en ti la libertad e igualdad de todas las gentes.

Un grito, querido Che, un grito
en tu patria sin fronteras de ideas ni tierras
en tu caminar pensante sobre cadenas etéreas
en tu pensamiento que sigue liberando patrias
en una América Latina que sigue llorando tu ausencia.

Una voz, querido Che, una voz
tus palabras desde el sur, a Cuba, al Congo
perdidas y encontradas entre los grandes que sangran historia
sentidas y vivas entre los que admiramos la sangre de tu vida
aquí y latentes en lo que en amor y odio te tiene presente.

Un saludo, querido Che, un saludo
con un verso crudo que recuerda tu muerte,
con un ardor en mi pecho revolucionario hasta los huesos
con tu ejemplo, querido amigo, con tu ejemplo
con la inteligencia y el intelecto ante los incautos imperios.

Hasta pronto, querido Che, hasta pronto
a ti que la muerte te regaló la vida eterna,
que la historia bautizó tu vil partida de piel
a ti enterrado en una América revolucionaria
a ti tan vivo en tus memorias como esporas inmortalizadas.