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viernes, octubre 14, 2016

En defensa de la gente que lucha desde la música y el arte

Movimiento anti Kiosko El Pilón Borincano en La Guancha con los hashtag #yonoapoyoelpilonborincano #elpilonborincanoantimusicos

Desde hace casi dos años, el kiosko El Diario se ha vuelto un oasis para escuchar trova todos los jueves en la noche. Son de esas noches mágicas porque no es solo el cantautor o intérprete puertorriqueño invitado, sino que en los descansos de esto y al final de la presentación de los mismos, otros músicos de la zona se adueñan de la tarima dando paso a una bohemia por amor y en calidad sumamente intensa que dan ganas de volver y volver; Evento que no solo beneficia a El Diario sino a todos los otros kioskos a su alrededor.

Desde hace dos semanas, los músicos han tenido que tocar afuera del balcón que le corresponde al negocio por una querella viciosa y malintencionada que les radicara el dueño del kiosko vecino: El Pilón Borincano. Lo peor del problema no es solo ese, sino que el dueño de este negocio, dicho por las propias empleadas, les ha dado instrucciones para que, mientras está la música en vivo en El Diario, suban el sonido de los altavoces en abierto desafío e insulto a los artistas puertorriqueños que están invitados esa noche y otros que van a compartir su arte atentando contra la gente que se gana la vida allí y el desarrollo de músicos puertorriqueños. Para colmo, personas han pedido hablar con el dueño para pedirle, simplemente que mientras esté la música en vivo, bajen un poco su música, pero éste, en un acto cobarde, nunca ha querido dar cara y expone a sus empleadas a cosas que no les corresponden.

En defensa de los artistas puertorriqueños no solo de los músicos sino de otros como poetas y pintores que se exponen en vivo y pueden estar pasando por esta situación, pero comenzando por este asunto en La Guancha en Ponce, les pido que se expresen usando estos hashtag y que los músicos que este negocio de El Pilón Borincano invite a tocar en su negocio, se nieguen en solidaridad con sus compañeros.


¡¡¡No podemos permitir esta falta de respeto!!!!

jueves, octubre 13, 2016

Breve reflexión sobre el Premio Nobel de Bob Dylan



"Dama de los ojos tristes de las tierras bajas, 
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie, 
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes 
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja? 
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?"
- Bob Dylan 
(Colección Visor de poesía 1972
Versión de Antonio Rasines)

"Lo cortés no quita lo valiente"
- Anónimo


Reflexión sobre Bob Dylan y su Premio Nobel: Vivimos una sociedad que nos impone sellos: Hijo, papá, abogado, maestro, escritor, músico, etc. No solo tenemos un sello, sino que cargamos varios; Algunos que ejecutamos y otros que nos imponen. Sin embargo, el ser humano tiene la capacidad de llevar los mismos y desarrollarlos con igual éxito según se lo proponga y tenga los méritos y disciplina que conlleva cada uno.

Antes que la gente conociera e idolatrara a Bob Dylan el músico, era una hombre común amante de la lectura, que tal vez comenzó a escribir desde algún remoto amor, que aun siendo blanco se formó en unas épocas llenas de discrimen social que lo marcó, que tuvo algún carro con problemas mecánicos y así asistía a sus estudios y lecturas poéticas y que eventualmente encontró que la musicalidad de sus poemas podía llevarlos a otros nivel con la poética de instrumentos musicales y así tocar consciencias. Entonces, la gente comenzó a conocer a Bob Dylan el músico y generaciones tras generaciones han quedado encantados por la letra de sus canciones, por qué, porque son poesía y él nunca ha cedido a la calidad de sus letras para satisfacer a una casa disquera. ¿Hay algo malo en eso?

Desde Gracia, la música y la poesía han estado íntimamente ligados. Por ejemplo, lírica o lirismos vienen del instrumento musical lira. En los tiempos de la antigua España, las noticias de pueblo en pueblo las llevaban los llamados juglares quienes contaban  las mismas en verso y muchas veces acompañados de instrumentos musicales. Los himnos de los países son poemas que se han muscalizado. Así sucesivamente música y poesía siempre han ido de la mano.

En estos tiempos: ¿Quién puede cuestionar la poesía en las letras de la música de Silvio Rodríguez? ¿Quién no ha sentido la poesía en las canciones de Joaquín Sabina quien además ha publicado varios libros de poema e igual el gran Luis Eduardo Aute? ¿Qué tal la poética en el bolero cubano y puertorriqueño o en las letras de Tite Curet Alonso? Cantautores poetas han musicalizado poetas de Octavio Paz, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Pedro Mir, Nicolás Guillén, Mario Benedetti, Violeta Parra, entre tantos otros. Acá en Puerto Rico, el trabajo exquisito de arreglos de Roy Brown con poemas de Juan Antonio Corretjer entre otros poetas; Zoraida Santiago con los poemas de Julia de Burgos; Walter Morciglio con poetas contemporáneos. ¿Qué de la obra poética de Antonio Cabán Vale o de Sylvia Rexach quienes han pasado por lo mismo que les comenté sobre los orígenes de Bob Dylan? El mismo Eduardo Villanueva que antes de ser trovador y cantar sus décimas, ya era poeta. El trabajo de composición de canciones de Jannette Becerra siendo ella poeta. Entre otros tantos ejemplos en nuestra Isla.

En España, por alguna razón que desconozco y me gustaría estudiar, se está dando un fenómeno generacional de este tipo en dos líneas: Cantautores que están incluyendo a poetas con sus textos recitados en sus discos y presentaciones; Y poetas que tienen buena voz y tocan esencialmente guitarra que han musicalizado sus poemas o hecho arreglos de los mismos. Poetas como Ismael Serrano, Marwan, Diego Ojeda, Pedro Pastor, Fran Fernández, Pedro Guerra, Jorge Castro, entre otros. Cantautores jóvenes con sensibilidad de poetas como María Rosalén, La Otra, Adriana Moragues, La Mare, Kike Ruiz, Andrés Suárez, entre otros.


Como lector, creo que el premio de Bob Dylan es merecido y que con ello, como debe ser, se premia una trayectoria que ha trascendido el tiempo, idiomas, generaciones. Enhorabuena por la poesía y las letras…