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sábado, febrero 28, 2015

Desde entonces...




Te amé desde el momento en que mirada y la mía se encontraron y en la tuya encontré una parte de mí  que no sabía perdida; Desde el momento que mi energía y la tuya se rozaron y al hacerlo se reconocieron y no hubo duda que no éramos casualidades;  Desde que nuestras manos se juntaron y mis moléculas en la tuya encontraron vibraciones que pensaba imposible y luego de eso nada volvió a ser igual y supe que tu piel ardía desde antes de conocerte, en mi adentro; Desde que la poesía se redefinió en ti y ya ninguna metáfora ha vuelto a ser igual ni cada imagen en mis versos al tomar un nuevo ritmo desde las memorias que en ti y contigo hemos ido construyendo; Desde el momento en que la Luna pintó nuestras pieles y su reflejo en nosotros abrió el espacio a otras galaxias solo posible entre el encuentro de nuestros mundos al unísono; Desde que canciones me fueron hablando de ti y ya ninguna nota ha vuelto a ser igual y he seguido encontrándote en tantas melodías como espirales que me llevan sin control a tu persona y nuestra historia; Desde que imaginé tu piel y un deja vu hasta el solo de hoy no ha parado de sorprenderme al dibujar tu cuerpo con el mío a pura explosión de infinitas posibilidades sensoriales más allá de los propios sentidos; Desde te descubrí infinita y el saberme parte indivisible de ti y tú de mí me ha hecho infinito; Desde que te volviste, a lo Silvio, la luz y todos mis amigos y aún a ellos los has llenado de tu esencia haciéndolos más míos y más nuestros;  Desde ese preciso segundo que se ha multiplicado hasta hoy y que no veo final a su regeneración desde esta degenerada pasión de cuerpo y almas inmemoriables; Desde el momento, exacto y preciso, que la palabra amor al fin tomó sentido al verte en ella como sinónimo en un espejo que refleja y arde desde el silencio y más allá de toda distancia, de toda palabra, de toda posible ausencia, de todo lo que somos cuando estamos solos, cuando estamos juntos, cuando juntarnos nos hicimos inmortales y la gente sensible nos encuentra al uno en el otro. Así de simple…

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