
de lanzar una mirada como mensaje de humo
cuando el fuego quema el deseo entre los huesos
y el polvo humeante del instinto se eleva
y una invitación al polvo empolva el cuerpo
y el cuerpo es la repetición de otros
cuando otro cuerpo con forma de mujer se posa
y hace pozo en un mar de deseos
en donde un hombre navega sus ganas
sobre un mar de líquidos transparentes
y esa mujer es la isla deseo encarnado
busco sus tetas entre las sombras de mis dedos
para cabalgar cuesta arriba con un verso que suda
mientras me monto en mi lengua sin mitos
sobre la llanura de su vientre llano y blando como un desierto
hasta el monte en donde Venus de temblor nace
cuando llega un ejercito de dedos trasnochados
que roban un suspiro traspirado de colores rojizos
cuando el color se pierde entre unas piernas claroscuros
sobre las cuales una ciudad en silencio gime
cuando su carne late y un cuerpo de hombre toma por asalto
la costa de su monte se pierde en una cueva
hacia donde un minotauro cabalga en silencio
cuando un grito como de sirena se escapa fugitivo
y el día y la noche hacen el amor tras la ventana vacía
y al ciudad es un carnaval de edificios erectos
y el mar un gran enigma de olas abiertas
y la luna un gran péndulo que eriza los deseos
y las palabras son sólo excusas del que busca
en este momento en que me seduce el deseo de hacer el amor
y tiemblo entre los bellos de mi piel que no callan
y me vengo sobre esta página y tus ojos astrales
en este momento en que de palabras redescubro las ganas
y te nombro sin letras con un beso sudando silencios .