aunque no conocen la forma de tus pies,
la sensación de tu tímido cuello,
el temblor de tu vientre,
el ángulo de tus senos,
el húmedo calor entre tus piernas,
el intenso imán de tu sonrisa.
La gente me habla de ti
y me pregunto si tu imagen desolada
anda tatuada en mi mirada verde
y si es que tu nombre anda marcado
como carimbo sobre mi piel mezclada
o si acaso tu olor sigue en cada centímetro de mí
o si mi silencio denuncia tu presencia.
La gente me habla de ti
y muchas veces yo también.